El río como lugar de encuentro

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Una de las promesas de campaña de Susana Villarán fue recuperar el río Rímac para la ciudad. Este año renegoció el contrato del proyecto vial Línea Amarilla y logró el compromiso de la concesionaria para construir un parque de seis kilómetros en las riberas del río.

La inversión asciende a 80 millones de dólares. Echamos un vistazo al lugar guiados por el arquitecto de la obra, Augusto Ortiz de Zevallos. Echemos un vistazo a este megaproyecto.

Por María Isabel Gonzales
Fotos Rocío Orellana

Las riberas del río Rímac no son precisamente el lugar que un limeño elegiría para un paseo el fin de semana. A unos metros de sus orillas y de su cauce mayormente seco se levantan barriadas y se acumulan toneladas de desmonte y basura. Olores nauseabundos se desprenden de sus aguas y entre sus infaltables visitantes están los gallinazos que lo sobrevuelan a la espera de alimento. ¿A quién se le ocurriría consumar aquí una cita romántica o un encuentro familiar? Pero este paisaje nada atractivo puede cambiar.

La alcaldesa Susana Villarán prometió transformarlo en un corredor ecológico que cumpla la función de ser el gran espacio público que necesita el centro de Lima. El diseño de la obra fue encomendado al arquitecto Augusto Ortiz de Zevallos. Hoy la construcción está por empezar. Durante la campaña municipal la promocionaron como “Río Verde”. Calculaban que costaría 40 millones de dólares.

Con esa inversión se proyectaba trabajar sobre 4 kilómetros de río. Pero ahora, gracias a una renegociación con la empresa brasileña OAS y su concesionaria Lamsac –a cargo del proyecto vial que unirá la Vía de Evitamiento con el Callao conocido como Línea Amarilla–, la promesa de campaña ha dado paso a un megaproyecto al que han llamado: Vía Parque Rímac. Este tendrá en total seis kilómetros y el presupuesto se ha doblado a 80 millones de dólares.

¿Qué incluye este proyecto?

Vía Parque Rímac es un espacio que tendrá 25 hectáreas de áreas verdes, infraestructura deportiva, recreativa y comercial –una dimensión equivalente a 40 canchas de fútbol–. Para hacernos una mejor idea vamos a enumerar las principales obras incluidas en este megaproyecto:

a) Un túnel por debajo del río de aproximadamente dos kilómetros. Su entrada estará a 200 metros de la Av. Tacna, por la plazuela de Monserrate, y llegará hasta el puente Huánuco, frente a los Barrios Altos.

b) Once viaductos. Uno de ellos permitirá conectar San Juan de Lurigancho con la Vía de Evitamiento y la avenida Grau.

c) Además, nueve kilómetros de nuevas vías que estarán interconectadas con cámaras de vigilancia e iluminación.

La regidora Marisa Glave explica que el presupuesto total de estos trabajos alcanza 130 millones de dólares. Adicionalmente  se invertirán 10 millones de soles para la zona de impacto del proyecto. Esta suma será puesta a disposición de los vecinos a través de la modalidad de presupuesto participativo.

La primera piedra

A las diez y media de la mañana y con el sol lastimándole los ojos, Ortiz de Zevallos explica en el terreno lo que tiene pensado para recuperar las zonas aledañas al Centro Histórico. Desde el puente Balta señala la zona de Cantagallo: “Este lugar tiene que dejar de ser un botadero. Aquí se deben canalizar las aguas para convertir seis kilómetros de ribera en áreas verdes, de recreación y cultura.  En las inmediaciones de Cantagallo se recuperará 16 hectáreas para crear un parque que le dobla el tamaño al Parque de la Exposición. Allí se construirá un anfiteatro para actividades culturales”.

Según el arquitecto la idea es poner la primera gran piedra para la revalorización del centro de Lima. Aunque tenerlo listo tomaría hasta fines del 2014 el gran parque de Cantagallo sería uno de los espacios habilitados antes de esa fecha.  “Entiendo que a la mayoría de limeños le cueste creer en un cambio para esta zona. Sobre todo si nos tomamos más tiempo en empezar las obras. Pero deben tener por seguro que este es un proyecto concreto con financiamiento y fecha de inicio”, señala Ortiz de Zevallos.

Zonas de impacto

Las obras en el río están divididas en cinco sectores. La zona más sensible, por estar ocupada con viviendas es la margen izquierda del río Rímac –Cercado–. Allí se defenderá el cauce con muros de contención, malecones y áreas verdes. Las mejoras también alcanzarán a la margen derecha del río –en San Martín de Porres–. “Al estar cerca de Las Malvinas será un foco de crecimiento económico. De seguro surgirá algo o alguien que nos haga las cosas más difíciles, pero ante todo debemos tener en cuenta que el bien público está por encima del bien privado. La norma dice que el cauce del río no debe ser ocupado”, explica Ortiz de Zevallos.

En la zona de Monserrate está previsto construir una alameda y un parque vecinal. Bajo el puente Santa Rosa se levantará un anfiteatro y una playa de estacionamiento. La alameda Chabuca Granda se extenderá y también sus calles adyacentes. Cruzando el río, en el Rímac, la novedad más resaltante será una plaza rodeada de galerías y un centro comercial. Será un área de bienvenida al Rímac, que incluye techar un tramo de la Vía de Evitamiento. “Eso ayudará al relanzamiento de la Alameda de los Descalzos y el Paseo de aguas. La intención es recuperar más espacios para los ciudadanos. Hay por lo menos 80 oportunidades de negocio en los distritos aledaños al río”, señala el arquitecto.

Otro atractivo de Vía Parque Rímac es el malecón que se construirá en la zona conocida como Huerta Perdida, en Barrios Altos. Finalmente, a la altura de San Juan de Lurigancho –Malecón Checa, Zárate– unas piscinas de agua de río. Le preguntamos a Ortiz de Zevallos por los olores. “No se preocupen. Para cuando la obra esté lista el agua estará descontaminada”, asegura. Las obras durarán tres años. Solo queda esperar. Luego los limeños tendremos por fin un lugar donde encontrarnos, un lugar donde podremos reconocernos.

Libreros y Plaza de Acho

A su paso, las obras en el río Rímac no solo recuperarán un espacio ecológico sino que además pondrán valor a lugares como la feria de libros Amazonas. Será un punto seguro y transitable para los visitantes. Además construirán una plazuela frente a la Plaza de Acho. Se llegará a través de un paseo peatonal desde Amazonas.

La Republica


Comentario:

Por todo lo dicho en la entrevista a Augusto Ortiz de Zevallos, parece que se va a seguir su diseño que publicó hace años.
No reduzco el tamaño para que vean los detalles.