Me pasaron esas imágenes, que me dicen son las ideas de las nuevas autoridades municipales. A mi me parece que el plan debería ser mas ambicioso, involucrando la zona monumental aledaña, recuperando monumentos, eliminando tugurios, creando parques nuevos y conexiones con la ciudad.
Integrar el río con la ciudad.
Estos dibujos, me parece que son bellas visiones de arquitecto, pero tienen que ser revisado por especialistas en hidráulica.
¿Fue el verano pasado que el río, con todo su ancho, casi se lleva el puente Balta?
EL PARQUE DEL RIMAC
ResponderEliminarEl lecho aluvial del Rímac es fácilmente erosionable y el estrechamiento de su cauce aumentará la velocidad del agua, lo que producirá arrastre de material de fondo. Esto generará una profundización regresiva, que terminará socavando la cimentación de los puentes y de los conductos que cruzan debajo del cauce.
Es preciso fijar el perfil longitudinal del cauce para evitar estos daños. Esto se puede conseguir, económicamente, construyendo pantallas de concreto simple, de cresta horizontal, cada 100 m, de suficiente profundidad para que la cimentación de cada pantalla quede 1.20 m más profunda que la corona de la siguiente pantalla de aguas abajo, en forma que se protejan en cadena contra la socavación de sus bases.
Si la pendiente del tramo fuera de 1%, bastaría con pantallas de 2.20 m de profundidad. La primera pantalla de aguas abajo deberá tener una profundidad 1.20 m mayor que el nivel de alguna cresta estable que exista, como podría ser la cresta vertiente bajo el Puente de Piedra.
Las pantallas deberán estar confinadas entre muros verticales, cuya altura deberá ser mayor que la que la requerida para la máxima descarga histórica. Las obras hidráulicas en cauces de corriente naturales de agua, generalmente, se diseñan para la “Descarga Milenaria”. Esta se obtiene aplicando el cálculo de probabilidades a la curva de distribución de frecuencias de los rangos de descargas máximas anuales. Este cálculo se hizo para el diseño de la estructura de captación de agua para La Atarjea y se obtuvo 600 m3/s, lo que determinó se le diera 60 m de ancho a la canalización del cauce. La descarga milenaria debe haber bajado con la información estadística de descargas máximas anuales (más bien bajas) obtenida desde entonces y probablemente esté por debajo los 500 m3/s, con lo que, en un lecho de 40 m de ancho, exigiría paredes de 4 m de alto.
El sistema se podría mejorar, aun más, ubicando las coronas de las pantallas sobresaliendo por encima del lecho actual, de modo que con una compensación de cortes y rellenos se pueda reducir la pendiente de cada tramo a 0.4%. Si las secciones transversales fueran horizontales y la pendiente original del cauce fuera 1%, esta sobreelevación sería de 0.30 m. Naturalmente se produciría una caída, de unos 0.6 m, a continuación de cada pantalla. Las caídas disipan el exceso de energía que la fuerte pendiente proporciona a la corriente de agua.
Esta reducción de pendiente cambiaría el régimen torrencial “arrollador” que actualmente tiene el Rímac en un régimen fluvial “dócil” que, con su menor velocidad y, por lo tanto, mayor espesor de lámina de agua, se extendería uniformemente de banda a banda. Esto, entre otras ventajas, hace que toda el área del fondo sea útil para la recarga del acuífero, que es fuente importante del abastecimiento de la ciudad. Esto compensaría, en algo, la pérdida de área de cauce, consecuencia del estrechamiento.
Entre las otras ventajas que tendría la reducción de la pendiente estaría la de poder desarrollar actividades recreacionales de canotaje en el tramo. Para ello convendría hacer la caída de 0.60 m en dos escalones de 0.30 m cada uno. Esto se podría conseguir haciendo los 0.30 m superiores que corresponden a cada pantalla en forma de un murete adosado a la cara de aguas arriba de la misma, que sobrepase a la pantalla en esa altura y se extienda lo suficiente por debajo para constituir su cimentación. El flujo entre pantallas es fluvial acelerado, terminando en velocidad crítica cerca a la arista donde se produce la caída.
Estas actividades se podrían realizar cuando la descarga del Rímac se encuentre entre 40 y 120 m3/s en la zona.

Ernesto Maisch Guevara